Limpia el motor por dentro.
Elimina los depósitos de los pasos de aceite, los cojinetes, la zona de los segmentos de los pistones, etc. Reduce los ruidos del motor y el consumo de aceite. Mejora la compresión. Aumenta la seguridad de funcionamiento del vehículo. Permite que el aceite nuevo llenado tras el cambio de aceite despliegue todo su rendimiento.