Hace que los trabajos de montaje sean más limpios, fáciles y seguros.
Acaba con el aceite, la grasa y la suciedad rápidamente y sin dejar rastros. Las piezas tratadas quedan completamente limpias y sin grasa. Ahorra tiempo y costes y garantiza que las reparaciones sean impecables. Disuelve los residuos de resina, grasa y aceite. Cuenta con buenas propiedades de penetración y una evaporación controlada que no deja restos.